Hervás
Una pueblo turístico, con preciosos rincones propios del medievo y rodeado de naturaleza y grandes posibilidades para practicar senderismo y cicloturismo.
Abrir mapa Hervás (Cáceres), España
El pueblo más visitado del Norte de Extremadura
Hervás engaña y mucho. Si piensas que vas a visitar un pueblecito perdido de vida tranquila y alejada del mundanal ruido, te llevarás una sorpresa. Hervás solo lo comparten 4000 vecinos pero tiene la actividad y vitalidad de una pequeña urbe, alojamientos y restaurantes en abundancia y una actividad diaria impropia de una pequeña villa. Y además, resulta que se ha convertido en uno de los destinos turísticos más importantes del Norte de Extremadura.
Pero que esto no te desanime, muy al contrario. Hervás bien merece una visita y, si lo planificas bien, pasarás un día estupendo y entretenido y, además, comerás muy bien.
Hervás, además de su famoso barrio Judío.
Tres lugares que debes visitar (si o si) (y un cuarto con posibilidades para amantes de los coches y las motos). El barrio Judío, la Iglesia de Santa María y el museo Pérez Comendador-Leroux. Recuerda, es un pueblecito y está todo cerca. Estas tres visitas te llevarán entre una hora y media y dos horas largas (90´ a 150´), depende de lo que te quieras recrear.
Hervás es famoso por su bien conservado barrio judío. Pasear por sus estrechas y empedradas calles te transporta a otra época. Las casas de adobe y entramado de madera te obligarán a utilizar la cámara en más de una ocasión.
Da igual si eres o no religioso, la Iglesia de Santa María no es solo un precioso monumento, es también un fabuloso mirador que nos ofrece una vista panorámica inigualable de Hervás y sus alrededores.
Y no puede faltar una rápida visita cultural al Museo Pérez Comendador-Leroux, alberga una colección de obras de los artistas Enrique Pérez Comendador y Magdalena Leroux, incluyendo esculturas, pinturas y dibujos.
Y por último nos queda el museo de la moto (muy famoso en Hervás). Un lugar muy aconsejable para los amantes de coches y motos, pero todo hay que decirlo, en un estado de conservación un poco deficiente (tras años de litigios entre ayuntamiento y dueños del recinto). En este caso, la visita es de pago (supera los 10€ por persona), pero lo dicho, si te gusta el motor, seguro que merece la pena.
Reserva para comer (hazme caso).
Lo dicho, Hervás es muy turístico, y en fechas señaladas (y no tan señaladas) se llena y, en ocasiones todos los servicios que ofrece (que no son pocos) no dan a basto. Si ya has decidido acercarte y tienes pensado comer o cenar en alguno de sus múltiples restaurantes, hazme caso, reserva, o puede que vuelvas de tu excursión con el estómago vacío.