Conoce la última morada del emperador Carlos V. Refugio histórico perdido en la naturaleza en la falda de las estribaciones de Gredos.
Abrir mapa Cuacos de Yuste (Cáceres), España
En la falda de la Vera, perdido en un bosque frondoso, se oculta este monasterio que actualmente está gestionado por Patrimonio Nacional. Este lugar es uno de los símbolos turísticos del norte Extremadura, gracias a su importancia histórica (allí pasó sus últimos días y murió uno de los emperadores más importantes de la historia europea, Carlos V). Si tienes oportunidad, yo te diría que es uno de esos lugares que merece la pena conocer.
La entrada tiene coste, puede ser libre o guiada. Cuando escribo este artículo el coste ronda los 7 y 13€ respectivamente (también disponemos de audioguía, pero el ahorro es mínimo). Te aconsejo visitar su web por si hay cualquier variación. Además, ya sabes, existen precios especiales para personas con cierta edad, paradas, etc. y dos tramos de tiempo gratuitos los Martes y Domingo.
La visita no es demasiado laga, aproximadamente una hora, y si vas acompañado del guía (normalmente guías titulados de Patrimonio Nacional), la visita se hace amena. Resulta curioso donde se retiro a descansar un monarca tan importante, conocerás sus visicitudes, costumbres, su dolencia de gota, sus modestos aposentos y la causa de su muerte. Un recorrido histório y entretenido.
Ya sabes que Carlos V también es alemán (Carlos I de España y V del Sacro imperio Romano Germánico), por lo que muy cerca del monasterio podrás visitar también un cementerio alemán donde fueron enterrados soldados, aviadores y marinos alemanes que fallecieron en territorio español con motivo de la primera y segunda guerra mundial. Fue una decisión política el reunir todos esos cuerpos en un unico lugar (junto al lugar donde murió el emperador alemán). En 1983 se inauguró con presiencia de políticos y familiares llegados desde alemania. Muchos turistas alemanes visitan este camposanto para rememorar a sus compatriotas.
Resulta curioso que Carlos V no elegira cualquier otro lugar para su retiro. Al contrario de lo que puediera parece, El monasterio jerónimo de Yuste era muy austerio y modesto, parece impropopio de semejante personaje. No obstante esta fue su elección, y, aunque se hicieron obras para ampliar y acomodar el palacio, el resultado final siguió siendo singularmente modesto. Todo esto y mucho más nos lo cuentan de forma más destallada en la visita guiada o a través de las audioguías.