Dos balsas de agua y dos chiringuitos nos esperan en Segura de Toro. Un paraje precioso para pasar un bonito día de verano.
Abrir mapa Segura de Toro (Cáceres), España
Nos gustó el toro de piedra que preside la plaza del pueblo (una escultura vetona de más de 2500 años de antiguedad) y, sobre todo, la piscina natural, muy apropiada para pasar los días de calor y que hace justa competencia a su hermana, la situada a pocos kilómetros en Casas de Monte.
Si quieres aparcar, ve con tiempo. El aparcamiento es escaso y tenemos que buscarnos la vida. A partir de aqui, todo genial. La piscina está divida en dos charcos (dos balsas de agua), situada en niveles diferentes, lo que permite a las personas repartirse. Recuerda que el agua no solo está fresquita (es agua de garganta), sino que, además, es agua límpia y pura, muy agradable y gratificante para nuestro cuerpo. En los laterales disponemos de zonas para poner la toallas, aunque la sombra no es excesiva.
Eso sí, hay dos chiringuitos, perfectos para comer o tamar un aperitivo, de dimensiones generosas y buena antención. El que está situado un poco más arriba se sitúa en una finca que cuenta con una zona verde donde podremos tirar la toalla. Como ya os hemos contado en otras ocasiones, si deseas comer, no olvides reservar con antelación (si no quieres ir cargado con el bocata).